Oscar Pereiro ha sufrido la crudeza del Tour. Seguramente intentando hacer diferencia en la larga bajada del Col de Angel, arriesgó y… salió mal. Una curva traicionera y una caída por un terraplen lo han dejado fuera del Tour y con un brazo roto por un par de sitios. Menos mal que la cosa no parece que vaya a pasar de ahí pues la caída ha sido fuerte. En las bajadas de puertos así, a veces no sabes muy bien cómo va a terminar la curva una vez que entras en ella. De repente, al ir trazando, la curva se cierra de golpe y ya no hay espacio para reaccionar. Incluso Pereiro que es muy habilidoso, se ha ido por los suelos.
Pues una auténtica pena porque Oscar iba a dar guerra en lo que quedaba de Tour. Y mirándolo desde otro punto de vista, una auténtica alegría pues los daños podrían haber sido mucho mayores. A este lo mismo lo vemos corriendo la Vuelta a España.
¡Animo Oscar!
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